Ciudad Victoria, Tamaulipas/ Lupita Domínguez González
Debido a la tormenta Barry, la Secretaría de Educación de Tamaulipas suspendió de manera anticipada el cierre del ciclo escolar 2024-2025, confirmó su titular Miguel Ángel Valdés García.
Explicó que se trata de una medida preventiva para salvaguardar la integridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo del sistema educativo.
Agregó que la decisión fue tomada tras la alerta emitida por Protección Civil, en coordinación con las autoridades federales.
El fenómeno meteorológico afecta a cuatro estados: Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí y una parte de Hidalgo. En el caso específico de Tamaulipas, las zonas más vulnerables han sido el sur, la zona cañera y el centro del estado, comentó.
“Queremos agradecer a los padres de familia, a los alumnos y a toda la estructura educativa que atendieron el llamado. Siempre vamos a priorizar la seguridad de los niños, niñas y adolescentes de Tamaulipas”, señaló.
El titular de Educación indicó que, hasta el momento, no se tiene reporte oficial de escuelas dañadas por el fenómeno meteorológico. Sin embargo, aseguró que, de presentarse afectaciones, se aprovechará el receso vacacional para realizar evaluaciones y canalizar los reportes al Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE), como ocurrió anteriormente en Reynosa.
En cuanto al impacto académico por la salida anticipada del ciclo, el secretario explicó que ya se había acordado con los docentes, a través de los Consejos Técnicos Escolares (CETES), que la última semana sería de repaso y actividades lúdicas, por lo que no se perderán aprendizajes clave.
Aun así, se prevé un diagnóstico al inicio del próximo ciclo escolar para reforzar contenidos si es necesario.
“Lo más importante es que no podemos poner ningún aprendizaje por encima de la vida e integridad de nuestros alumnos”, indicó.
Valdés García también informó que, a diferencia de contingencias anteriores como el frío, esta vez se pidió tanto a estudiantes como a maestros y personal administrativo permanecer en casa, dada la intensidad esperada de las lluvias y el riesgo de escurrimientos.